Cómo hacer que importe

1. Ser sujeto es un acto de tiempo completo [es un hecho] que puede hacerte olvidar de fluir [es un acto] y sumirte [es un hecho] en una dura, inmovilizante hiperconciencia. Y es que, ¿cómo puede el espíritu ser mientras no existan las condiciones materiales?
2. Por la noche te parece que vuelves a la calle que recorres cada mañana y todos los negocios están desiertos, como si todos los personajes de a diario fueran un invento de tu mente incluyendo al anciano y al joven con los que cruzas en el camino y la mujer que te mira desde el bar "Romántico" o los chavos del table que te sonríen: “sólo somos dos clerks en el universo igual que tú”.
3. Tienes todos estos problemas internos por los que ni siquiera te dan los buenos días. Y las cosas no mejoran, la gente no te quiere más con ellos que sin ellos, ni por estar constantemente tratando de resolverlos.
4. Los que lo hacen, lo hacen sin pensar [es un acto] ni sentir [es un hecho]. Si no, vea usted la clase de cosas que pueden pensarse más nunca decirse.
5. Sin embargo, esta eres tu: vas por la calle con los audífonos puestos y el “soundtrack” de ese momento de tu vida. Y en la canción con la que más te identificas de pronto te llenas de vigor, te sientes poderoso y uno-con-el-mundo. Pareciera que, de la nada, el universo abre otra dimension para ti, sí, ahí en medio de la calle, entre todo el tráfico. Has sido elegida por los dioses para un destino desconocido e incluso en ese momento tienes una idea brillante y una imagen súper poética. Unos minutos después se termina la rola y cuando, segundos atrás, te sobrecogía un rayo luminoso ahora estás abandonado  entre frenones y pitidos y la gente que te mira preguntándose si estás idiota. Algo de aquella sensación permanece por unos minutos...